La idea de la amista es tener una relación de cariño y simpatía, es una relación entre personas que tienen una fuerte afinidad ya que pueden tener intereses en común como una buena conversación y/o porque disfrutan un tiempo juntos; desafortunadamente a veces no todas las amistades son positivas y no nos damos cuenta de esto hasta que es muy tarde.
Hay personas que se quedan en amistades negativas o tóxicas durante años, por soledad, por sentirse aceptados, por traumas, baja autoestima o porque no tienen muchos amigos y esto las hace aceptar y perdonar críticas, ofensas, burlas y traiciones con la excusa de que “las amistades verdaderas se pelean, pero después se perdonan”.
Usualmente las personas que aceptan estas situaciones fueron personas que no recibieron atención, amor y/o afecto por parte de sus padres o porque fueron niños maltratados, por ende, están buscando por todos lados aquello que de niños les fue negado, hasta que se encuentran con gente manipuladora y/o negativa que les promete darles aquello que están buscando.
En ocasiones es difícil darnos cuenta cuando aparecen amistades negativas en nuestras vidas; por lo general, toma varios meses o años antes que nos demos cuenta que estamos en una situación así, pero podemos saber si una amistad no saludable cuando nos baja la autoestima, nos usan para sus propósitos sin dar nada a cambio y cuando nos quitan la paz.
Igualmente, estas amistades pueden pedirnos favores todo el tiempo, pero cuando necesitamos algún favor, se desaparecen de nuestras vidas por un buen tiempo. Las amistades negativas también nos pueden bajar la autoestima frecuentemente, con críticas, comentarios sarcásticos, haciéndonos sentir que somos insignificantes y que no somos lo suficientemente competentes para tomar decisiones que puedan cambiar nuestras vidas, por lo tanto, les da envidia que podamos brillar y obtener buenas oportunidades y empiezan a decirnos que nos vemos feos, que nadie se podría fijar en nosotros y que no somos capaces de triunfar o ser mejor que ellos.
La mejor manera para poder evadir este tipo de amistades es empezar a ponernos a nosotros mismos en primer lugar y no dejar que haya ningún elemento que nos lastime, nos fastidie y altere nuestra existencia, practicar mindfulness, poner limites, hablar con ellos asertivamente, evaluar perdidas y ganancias, trabajar en nuestro autocuidado, adquirir inteligencia emocional, entre muchas otras cosas que solo te puede dar el asistir a terapia.
Para concluir, si tú no ha encontrado una buena amistad, lo mejor es esperar a que llegue, no sin antes haber trabajado en todas tus heridas emocionales y tu salud mental para evitar repetir los mismos patrones de conducta. Siempre habrá buenas personas que querrán acercarse a compartir una gran amistad contigo, pero tendrás que estar listo/a/e para no dañar o que te dañen. Por último, te recomiendo que no te quedes encerrado/a/e en casa, busca lugares donde te puedas reunir con personas que compartan los mismos intereses que tú, de esta forma, podrás conocer y escoger nuevas y mejores sus amistades.
Artículo por: Erika Knodler
